(En español más abajo)
We went to the pool yesterday (everybody but Santi, who was working) and came back home pretty late. That’s when my mother-in-law reminded us that it was Sunday 29th. Besides being my brother Juan Pablo’s birthday (Happy 26, JP!), it was gnocchi day. You know, those potato dumplings?
Having gnocchi (‘ñoquis’, in Spanish) on the 29th of every month is a very South American tradition, particularly strong among Argentines. There are two different stories that are mentioned as the origin of this tradition (both of which you can find –where else– on Wikipedia). One says that it’s due to a young doctor named Pantaleon, who lived in Asia back in the 8th Century. He converted to Christianity and moved to Italy, where he was responsible for miraculous healings. He was a frugal person, who wouldn’t have any problems eating with the poorest people in the towns he visited. He was eventually canonized and is one of the Patrons of Venice. This happened on July 29th, which is why people honour Saint Pantaleon by having a simple meal (and gnocchi are ideal for that!).
We found, however, that store bought gnocchi are pretty good.
No hay casi lugares en donde se puedan conseguir ñoquis fresco.
Hemos comprobado, sin embargo, que los comprados en el super
son buenos.
The other (and much more popular) story behind the gnocchi is related to poor people too. Since the 29th is one of the last days of the month, people who lived in poverty (who would normally get paid on the 1st) wouldn’t have a lot of money left for food. That is why they would prepare what in Argentina is known as “ñoqui de pobre” (“Poor people’s gnocchi”), made with flour, eggs and/or water (without even using potatoes).
In both cases, the tradition includes putting some money under the plate before being served, as a way to invoke luck and prosperity. Though I know it is a widespread practice, I don’t remember anybody in my family having done it.
The last story behind the gnocchi is related to Argentine politics and –of course– corruption. For ages, but particularly since we went back to democratic governments in 1983, it has been a practice for entry-level politicians to ‘hire’ a big number of ‘assistants’ in all kinds of different areas (most notable in both sides of the Congress, Ministries and the Local Legislative Power). This people (either relatives or people affiliated to the same political party as the corrupt politicians mentioned before), would receive a salary without even having to go to work, as long as they were willing to share with their ‘boss’. So, all they would have to do was to show up at the end of the month (normally, on the 29th) to get their paycheques. I wish I could say this doesn’t happen anymore…
Since these people would never be seen around the workplace except for payment day, they received the unfortunate nickname of ‘gnocchi’. You would only see them on the 29th…
But that’s not our case. We just enjoy to eat them, whether it’s the 29th of the month or not.
Believe me, I do work for a living.
Ayer fuimos a la pileta (excepto Santi que tuvo que trabajar) y volvimos a casa muy tarde. Allí fue que mi suegra nos recordó que era domingo 29. Además de ser el cumple de mi hermano Juan Pablo (Felices 26, JP!), era día de ñoquis!
With just cream and butter, a favourite among our kids
Sólo con crema y manteca, la versión preferida por mis hijos
Comer ñoquis los 29 de cada mes es una tradición muy sudamericana, particularmente fuerte entre los argentinos. Hay dos distintas teorías sobre cómo se originó esta tradición (las cuales obtuve –por supuesto– en Wikipedia). Una dice que se debe a un joven médico llamado Pantaleón, quien vivió en Asia Mayor en el Siglo VIII. El se convirtió al cristianismo y peregrinó por Italia, donde fue responsable por curaciones milagrosas. Era una persona muy frugal, que no tenía problemas en sentarse a comer con la gente más pobre de los pueblos que visitaba. Eventualmente fue canonizado y es hoy uno de los Patrones de la ciudad de Venecia. Esto ocurrió un 29 de Julio, y la gente honra a San Pantaleón con una comida muy simple (y qué mejor que los ñoquis!).
La otra (y mucho más arraigada) historia sobre el origen de esta pasta también se relaciona a la gente pobre. Como el 29 es uno de los últimos días del mes, la gente pobre (que normalmente cobraba los dias primero) ya no tenía casi dinero para comer. Por eso es que preparaban lo que en Argentina es llamado “ñoqui de pobre”, hechos con harina, huevos y/o agua (sin siquiera usar papas).
Once they come to the top, they’re ready.
Los ponen en una olla con agua hirviendo.
Cuando suben, ya están listos!
En ambos casos la tradición incluye el poner dinero debajo del plato antes de ser servido, para atraer la suerte y la prosperidad. Si bien sé que es una práctica muy común, yo no recuerdo que nadie en mi familia lo haya hecho.
La última historia sobre ñoquis se relaciona con la política argentina y –por supuesto– la corrupción. Por décadas, pero particularmente desde el retorno a la democracia en 1983, ha sido una práctica constante entre políticos de escaso o limitado vuelo la de ‘contratar’ a un gran número de ‘asesores’ en todo tipo de áreas (algo muy común en ambas cámaras del Congreso, los ministerios o las legislaturas locales). Esta gente (ya sea parientes o afiliados adictos del mismo partido que los políticos que mencioné), reciben un sueldo sin tener que ‘molestarse’ en ir a trabajar, mientras estén dispuestos a compartir una parte del mismo con su ‘jefe’. Debido a esto, todo lo que tienen que hacer es aparecer por el lugar de trabajo a fin de mes, por lo general el 29 y levantar su recibo de sueldo. Cómo me gustaría decir que esto ya no ocurre más…
Yes, Florencia, they were that good! – Sí, Flor, estaban así de ricos!
Como a esta gente los empleados honestos no los veían nunca excepto en el día de pago, recibieron –con justicia– el apodo de ‘ñoquis’. Sólo aparecían una vez por mes, los 29…
Ese no es nuestro caso, por supuesto! A nosotros nos gusta comer ñoquis, sea el 29 del mes o no.
Yo trabajo, créanme.
En al casa de una amiga (Eve) cuando te invitaba a comer ñóquis era toda una ceremonia, y la historia era que la plata que cada uno ponía abajo del plato se guardaba en una latita arriba de la heladera para comprar los ingredientes de los ñóquis del mes siguiente.
ReplyDelete¿Qué tal con esa tradición?
Beso, Gaby
la tercera es la mas acertada..jajajjaja
ReplyDeletemi abuela postiza, una italiana que vivia al lado de mi casa, no sinvitaba todos los 29 a mi y a mi hermana a comer noquis a su casa.. los hacia con leche y harina leudante.. riquisimos!! y cuando mi mama los hacia de papa o de ricota no los queriamos.
yo ahora se lso hago a mis hijos de leche y harina, les gustan bien chiquitos y se los deboran!!
Santi, 3 anos, abajo del plato pone sus billetes de canadian tire de 5 centavos..jajajajja
besos
Cuando eramos chicos, también teníamos la tradición de comer ñoquis los días 29 y poner un billete debajo del plato para atraer el dinero.
ReplyDeleteAhora comemos ñoquis cuando sea! A mis chicos les encantan!
I had no idea that there was a tradition of eating gnocchi on the 29th! That works for me. The dish everyone asks me to make when we all get together is gnocchi in a sage cream sauce. Yummy.
ReplyDeleteThanks for the information. I love that family picture at the Dinner table. Priceless.
ReplyDeleteAdhiero a la versión con crema y manteca. En casa tampoco esperamos al 29.
ReplyDeleteI totally forgot about it but yes, I learned about gnocchi day in Argentina! Mmm... maybe I'll make that for dinner...
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