She can argue now

Whether I like it or not, my kids are growing, but Florencia is obviously the most noticeable case. She made the transition from baby to toddler, and then to 'girl' way too fast.

I could barely believe it when she started going to school last September, but it soon seemed so natural that it was scary. In just over a year, she will be going to Grade 1 and I will feel I'm 1,000 years old, especially considering that Santi will start going to high school that same day...

One of the funniest things about Florencia is that she seems to have inherited the ability to sing 24/7 from my father. Whenever she's in the car, or playing at home, or just by herself, she will start to sing those songs she makes up, using a singing voice that would make you think that she watched every single episode of both "American Idol" and "Canadian Idol"...and only learned how to sing abusing of the melismas...

But now she has added another skill to her vast collection, and that is the ability to argue. When Carolina announced that she had been invited for a sleep over for the second day in a row, Florencia got really upset and went on a rant enumerating several reasons why Carolina should stay home with her family (the most important being that she doesn't like to sleep alone in her room). But the funniest one happened last Sunday evening.

We had told the kids that we would take them to the movies, provided that they helped clean up the house. They did, though not for long, so by dinnertime they were under the impression that the 'going out to the movies' was a sure thing. I couldn't allow that to happen, so I decided to give them a hard time, me being the evil Daddy that I am.

While having dinner, I casually said to Gaby: "You know, we could go to the movies just the two of us, since the kids didn't help a lot after all". Florencia definitely took offence and she let us have it...

"This is no fair", she exclaimed as we were watching in stupor, and then proceeded to enumerate by grabbing her fingers one by one: "I cleaned up my room, and helped make the beds; I emptied the dishwasher all by myself, and helped set up the table for dinner..."

Me and Gaby didn't know what to do. We wanted to laugh so hard, but we couldn't, especially since Florencia kept on going!

"I was a very good girl today, and I almost didn't fight with any of the other kids. I helped Daddy cook...", she said, while she was almost running out of fingers to grab.

She loved the movie.

Me guste o no, mis chicos están creciendo, pero el caso de Florencia es el más fácil de ver. Hizo la transición de bebé a 'bebote' y luego a niña en un abrir y cerrar de ojos.

Casi no podía creerlo cuando comenzó a ir a la escuela en Septiembre pasado, pero en poco tiempo ya me parecía tan natural que daba susto. En un poco más de un año, estará yendo a Primer Grado y yo voy a sentir que tengo 1000 años de edad, especialmente si consideramos que Santiago va a estar empezando la escuela preparatoria ese mismo día...

Una de las cosas más divertidas de Florencia es que parece haber heredado de mi padre la habilidad de cantar las 24 horas del día. Ya sea en el auto, o mientras juega en casa, o cuando está sola, ella comienza a cantar esas canciones que inventa, con una entonación que hace pensar que miró cada capítulo de "American Idol" y "Canadian Idol", pero todo lo que aprendió fue a abusar de los melismas...

Pero ahora ha agregado una nueva habilidad a su vasta colección, y es la de discutir. Cuando Carolina anunció que se iba a quedar a dormir en lo de una amiga por segundo día consecutivo, Florencia se molestó muchísimo y se mandó una diatriba acerca de por qué Carolina debía quedarse en casa con su familia (la razón más importante era que a ella no le gusta dormir sola en su habitación). Pero el argumento más divertido ocurrió el domingo pasado.

Les habíamos dicho a los chicos que los íbamos a llevar al cine, siempre y cuando ayudaran en la casa. Lo hicieron, pero sólo por un rato; de todos modos, a la hora de la centa estaban convencidos que la salida al cine era un hecho. Yo no podía permitir eso, así que decidí hacerlos 'sufrir' un poco, ya que soy un padre maligno.

Mientras cenábamos, le comenté casualmente a Gaby: "Sabés, podríamos ir al cine nosotros dos solos, ya que los chicos no ayudaron gran cosa después de todo". Para qué! Florencia, ofendidísima, se encargó de dejar las cosas bien en claro con nosotros:

"Esto no es justo", exclamó, mientras mirábamos estupefactos, y luego comenzó a enumerar tomándose uno a uno sus deditos: "Yo limpié mi habitación, y ayudé a hacer las camas; vacié el lava vajillas solita, y también ayudé a poner la mesa..."

Gaby y yo no sabíamos qué hacer. Queríamos reirnos a carcajadas, pero no podíamos, especialmente porque Florencia seguía protestando!

"Hoy fui una muy buena nena, y casi no me peleé con mis hermanos. También ayudé a Papi a cocinar...", decía, mientras ya casi no le quedaban deditos que agarrar.

La película le encantó.

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