Wednesday, November 21, 2007

The longest trip (Part 7)

(Continued from here)

I spent the next couple of days a little confused, due to the high fever I was having. At that point I absolutely hated my doctors, so I found solace in playing a childish game of pitting them against each other. You see, one of the doctors was Peruvian and the other from Ecuador, and at that time (January 1995), both countries were in the middle of a very delicate diplomatic incident (I believe there even were some minor scuffles between both armies). So I would talk to the doctor from Peru and tell him "What a shame, can you believe what this Ecuadorians are doing?" and then, whenever the other doctor came alone, I would say the same words to him, this time talking about Peru instead of Ecuador.

Gaby and me on my 28th Birthday
I have to tell you this, even though I know you won't believe me. The doctor from Ecuador was a very short person, and his name was... Napoleon. Gaby, please comment on this post so people know I'm not lying! :-)

As the pain from the drilling receded, I started to feel better. The traction seemed to be working, because I couldn't feel any pain in my hip anymore. Soon I heard that Gaby had been sent home to continue recovering, and that made me feel much better. Gaby was OK, and so was the baby! It was January 6th, only two days after the accident, I looked like crap, and I was the happiest guy in the world.

My co-workers came to see me that day, and the group included a guy who never seemed to have liked me. Apparently, he was really ticked off by the fact that I always seemed to be in a good mood; he considered that it was just a pose, and I was a hypocrite. They asked me how I felt, very contrite, to which I replied: "I'm just great. I don't feel any pain anymore, and I have just heard that Gaby is back home. I'm very happy"...

To me, that still looks like a normal answer to such question, but this guy disagreed, and he just flipped out. "How can you say you feel great??, he said. Have you taken a look at yourself?? You look like sh*t!!" The guy's face was read, and after an uncomfortable silence, he stormed off the room. I don't think I ever saw him again. What an idiot.

My niece Natalia has just given me her Band-Aid

My family came back to Buenos Aires and soon started to come to the hospital. My brother Guillermo came with his family and my niece Natalia, who was 4 years old then, gave me a Band-Aid for my hip, which I still have. My mother and two of my other brothers, Martín and Paco, came back to Buenos Aires where they lived and spent most of the time with me. Martín also brought my father, who was so impressed by the situation that he was sick for two days until he could finally come to see me. I hated the food I was being given, so I would ask Martin to bring me sandwiches from outside, reminding him that I had done the same for him when he was recovering from surgery not too long before.

On January 9th, I celebrated my birthday at the hospital, and my whole family came, along with some friends and co-workers. The scene was surreal; a parade of people coming and going and my room all decorated. I had cake and they even brought me gifts!

I spilled some whipped cream, so my brother Guillermo is cleaning it
With my brother Guillermo

Gaby was able to come to visit me on my birthday, and that really made my day. Gaby was fine, the baby was fine, and I wasn't feeling any pain. I had nothing to worry about, or did I?

(Continued)

(Continúa de aquí)

Pasé los siguientes dos o tres días en un estado de confusión, debido a la alta fiebre que tenía. A esa altura ya odiaba a mis doctores, y me consolaba con un infantil juego de enfrentarlos entre sí. Es que uno de ellos era peruano y el otro ecuatoriano, y para ese entonces (Enero 1995), ambos países estaban sumergidos en un delicado incidente diplomático (hasta creo que hubo algunas escaramuzas menores entre ambos ejércitos). Entonces, cuando venía el doctor de Perú le decía "Que barbardidad, puede creer lo que están haciendo estos ecuatorianos?, y después, cuando venía a verme el otro médico, decía más o menos lo mismo, pero cambiando a Ecuador por Perú.

With my Mother, Gaby and her Mom
Yo les tengo que contar esto de todos modos, aunque sé que no me van a creer. El doctor ecuatoriano era un hombre muy bajito y su nombre era... Napoleón. Gaby, por favor comentá en este post para que la gente compruebe que no miento! :-)

A medida que el dolor de la perforación disminuía, comencé a sentirme mejor. La tracción parecía estar resultando, porque ya no podía sentir dolor en mi cadera. Pronto supe que Gaby ya se había ido a continuar recuperándose en casa, y eso me hizo sentir mucho mejor. Gaby estaba bien, y el bebé también! Era 6 de Enero, sólo dos días después del accidente, yo lucía terrible, pero era el hombre más feliz del mundo.

Mis compañeros de trabajo vinieron a verme ese día, y entre ellos había un tipo que nunca pareció apreciarme gran cosa. Aparentemente, le molestaba que yo siempre pareciera estar de buen humor; el consideraba que era sólo una pose y que yo era un hipócrita. Me preguntaron cómo me sentía, muy contritos, a lo que respondí: "Genial. No siento más dolor en mi cadera, y acabo de escuchar que Gaby está de vuelta en casa. Estoy muy contento"...

Para mí, esa sigue siendo una respuesta normal a esa pregunta, pero este tipo no estuvo de acuerdo y se puso como loco. "Cómo podés decir que te sentís genial??, dijo. No te viste cómo estás?? Estás hecho m**rda!! La cara de este sujeto se puso roja, y luego de un silencio muy incómodo, se fue de la habitación. Creo que no lo volví a ver más. Qué idiota.

It's my Birthday, and I'll cry if I want to
Mi familia volvió a Buenos Aires y pronto comenzaron a venir al hospital. Mi hermano Guillermo vino con su familia y mi sobrina Natalia, que entonces tenía 4 años de edad, me regaló un 'Band Aid' (Curitas), para mi cadera, la que aún conservo. Mi madre y dos de mis otros hermanos, Martín y Paco, volvieron a Buenos Aires donde vivían y pasaron la mayoría del tiempo haciéndome compañía. Martín además trajo a mi padre, que estaba tan impresionado por la situación que se pasó dos días enfermo hasta que al fin pudo venir a verme. Yo odiaba la comida que me daban allí, así que le pedía a Martín que me trajiese sandwiches de afuera, recordándole que yo había hecho lo mismo por el cuando se estaba recuperando de su cirugía no mucho tiempo antes.

El 9 de Enero festejé mi cumpleaños en el hospital, y toda mi familia vino, lo mismo que amigos y compañeros de trabajo. La escena era surrealista; un desfile de gente entrando y saliendo de la habitación, que estaba convenientemente decorada. Tenía torta y hasta me trajeron regalos!
Gaby vino a verme el día de mi cumpleaños y eso me puso de muy buen humor. Gaby estaba bien, lo mismo que el bebé, y yo no tenía dolor en mi cadera. No tenía de qué preocuparme, o sí?

6 comments:

  1. Lo bueno de estar enfermo, son las atenciones y regaloneos que nos prodigan todas aquellas personas a quienes amamos.
    Pareces un emperador romano con esa corona.
    ¡Ave Cesar!
    ¡Los que venimos a leer, te saludan!

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  2. jajaja... buenísimo lo del pibe enojado... me muero por haberle visto la cara!
    Lo peor es que estoy SEGURA de que realmente pensaba eso.
    :p

    Y buéh, se merecía el malhumor por tarado... ja

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  3. Estan muy buenas las historias...sobre todo la de Juan! Lo extraño muchisimo y no se como pero el año que viene tengo que ir a verlos.
    En cuanto al accidente, te recuerdo que una vez no te lleve sanguches de contrabando...sino que un pollo al spiedo entero!!! Todavia no me explico como no se dio cuenta el guarda con el olor que salia de mi bolso! Ah y cuando llegues a la parte del Dupuytren, que se acordaban de mi a pesar de la cantidad de gente que pasa dia a dis...Jua!
    Un abrazo
    El Fafa

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  4. Jorge, justamente iba a mencionar en mi post de esta noche lo bien que me habían cuidado...

    Paola, el tipo era realmente un imbécil, pero el se creía un flor de chogua. Andaba entreverado en un triángulo amoroso con una compañera y nuestra jefa. Un amor, mire.

    Martín, no me acordaba del pollo! Y por supuesto, voy a mencionar tu conversación con el enfermero, ya lo tenía apuntado. :-)

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  5. You really an incredible person. I don't know if I would be able to remain so postive given the circumstances.
    I'm so glad that Gaby and the baby were ok, too.

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  6. Biddie, I have almost always been able to remain positive under adverse circumstances. Luckily, whenever I couldn't, I had Gaby to do it for me.

    I don't think that 'incredible' defines me, but 'incredibly lucky' sure does.

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