Santi had a game yesterday, which could have been the last of the current season. We went to Woodstock to play against Chatham Attack for a spot in the semifinals of the Challenge Cup.
We knew that Chatham has a very strong team; we played them twice this season, and in both cases the score was 2-0 for the visiting team (we won first, then they did). And our guys weren't playing too well lately, so I wasn't too sure of what to expect.
The game was very interesting, with lots of chances for both teams. Chatham was in control at first, but then our guys came back and ended the first half looking stronger. Both goalkeepers made critical saves.
The second half saw Chatham re-gaining control of the match, but our guys kept fighting. We weren't playing well individually, but were still strong as a team. We did have some hiccups in the defense, though, and that cost us a silly goal out of a corner kick, with 10 minutes to go.
Santi was Santi. Chances are he will never the best player of the team, but he has a drive that nobody will ever match. His energy and hard work were just moving. He was pushed, shoved, fouled, and even elbowed in the face (twice!). He was bleeding from his mouth at the end of the game. Once again, he took the team upon his shoulder and went for the tie. He was badly fouled just outside of the 18 yards (referee, that was -at least- a yellow card, boy did you suck!), and got up very angry. I told him not to say a word and take his spot for the header. The free kick was superbly executed and up he went, hitting a header that was just unbelievable. He scored the 1-1 with just three minutes to go, and we went into overtime!
Unfortunately, that was it. Two of our guys failed to clear the same ball and Chatham found a goal seven minutes into the first overtime. Our summer season is over. A pity, because we would have had a very accessible semifinal game against London.
Santi left bleeding and crying, but I was OK. We lost 2-1, but this time I can say we gave everything we had. I consoled him and told him how good a player he is, and then we headed home so we could make it in time to watch 'our' Vélez Sarsfield play against River Plate for the Argentina's Apertura.
Vélez lost 0-5. And I'm done with soccer.
Santi tuvo un partido ayer, que podría ser el último de la temporada. Fuimos hasta Woodstock para jugar contra Chatham Attack por un lugar en las semifinales de la Challenge Cup.
Sabíamos que Chatham tiene un equipo muy fuerte; jugamos con ellos dos veces esta temporada, y en ambos casos el score fue 2-0 para la visita (nosotros ganamos el primero y ellos la revancha). Y como nuestros chicos no estaban jugando muy bien últimamente, no estaba muy seguro de qué esperar.
El partido fue muy interesante, con muchas chances para ambos equipos. Chatham estuvo en control al principio, pero nuestros chicos se recuperaron y terminaron el primer tiempo luciendo mejor. Los dos arqueros tuvieron intervenciones críticas.
La segunda parte vio a Chatham retomar el control del partido, pero nuestros chicos siguieron peleando. No jugamos muy bien individualmente, pero sí como equipo. Tuvimos algunos sobresaltos en la defensa, sin embargo, y eso nos costó un gol muy tonto a la salida de un corner, con sólo diez minutos por jugar.
Santi fue Santi. Tal vez el nunca será el mejor jugador de su equipo, pero tiene una determinación que nadie nunca va a poder igualar. Su energía y entrega fueron conmovedores. Lo empujaron, revolearon, foulearon y hasta le pegaron codazos en la cara (dos veces!). Sangraba de la boca al final del partido. Nuevamente, se puso el equipo al hombro y fue a buscar el empate. Le hicieron un foul muy fuerte justo afuera del área grande (referí, eso era -al menos- para tarjeta amarilla, qué desastre que fuiste!), y se levantó muy enojado. Le dije que no abriera su boca y se fuera a buscar su lugar para cabecear. El tiro libre fue ejecutado fantásticamente, y ahí fue arriba, pegando un cabezazo que fue increíble. Metió el 1-1 con sólo tres minutos por jugar y fuimos a tiempo extra!
Lamentablemente, eso fue todo. Dos de nuestros jugadores le erraron a la misma pelota y Chatham encontró un gol a los siete minutos del primer tiempo extra. Ahi terminó nuestra temporada de verano. Una pena, porque habríamos tenido una semifinal muy accesible contra London.
Santi salió de la cancha sangrando y llorando, pero yo estaba bien. Perdimos 2-1, pero esta vez puedo decir que los chicos dieron todo lo que tenían. Lo consolé y le recordé lo buen jugador que es, y después nos fuimos para casa así llegábamos a tiempo para mirar a 'nuestro' Vélez Sarsfield jugar contra River Plate por el Apertura de Argentina.
Vélez perdió 0-5. Y ya tuve demasiado fútbol.
Ah, bueno, y cómo terminamos el fin de semana? Con Argentina perdiendo contra Alemania por el mundial femenino, once a cero!!! (11-0)
ReplyDeleteSorry, Raul, I don't support or encourage gambling.
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