(En español más abajo)
Santi is a very dedicated soccer player, you've seen several posts I have written about that in the past five years or so. He's got very good skills, but for years what had set him apart from the rest has been his drive, his relentlessness and his determination. There could be (there are) players on the pitch that are better than him, but we always have second thoughts about when to bring Santi off so he rests for a few minutes, because we know he could put an end to the game at any given point.
Santi has just added a couple more skills to his baggage, something that definitely puts him at a different level. And I couldn't be prouder, because it all came from him and it shows what a great kid he is.
Like every year, and as a direct consequence of his good performances, he got called up to play for the 'older' teams. He can only play four call-up games in a season, and he's used three of those four games already, all playing for Robert's team (Rob is the guy Juan still calls 'my coach' in spite of having played for him for the last time eight summers ago...)
Yesterday, as I was driving down the I-75 on my way to South Carolina, I got a text message from Santi asking me for Robert's e-mail address. I promptly gave it to him, wondering what he would want it for.
I found out later that day. He had sent Robert an e-mail thanking him for having thought of him, mentioning how welcomed he (Rob) and the whole team had made him feel; he finally expressed how much he appreciated Robert's teaching skills and his leadership and mentioned how beneficial playing with his team had been for his skills and his confidence (as well as for Justin, another kid from the team that has improved tremendously since he played for Robert’s team).
A total class act. As a manager, I have brought up tens of players during the past five years, from many different teams. I got the occasional 'thanks' from the kids and a couple of comments from their parents, but that was it. I never received any e-mails like the one Santi sent out, and frankly, I wouldn't have expected one.
What Santi did made me incredibly proud. Not only he showed what a great kid he is, but also proved he's been listening to us all these years. "Always be thankful for the opportunities you're given and the help you receive", I constantly say. How nice is to see that Santi has taken what is perhaps the best page (the only good one?) of his dad's book.
Gotta keep that e-mail around for the next time I wonder if I'm doing a good job as a parent...
Santi es un futbolista muy dedicado, ya han visto los chiquicientos posts que he escrito al respecto en los últimos cinco años. Tiene muy buenas condiciones, pero lo que siempre lo ha puesto en otro nivel ha sido su 'drive', su determinación y el hecho de que nunca, pero nunca pierda la fuerza o se dé por vencido. Han habido (y aún hay) jugadores en la cancha que son mejores que él, pero siempre tenemos dudas de cuándo sacarlo a Santi para que descanse por unos minutos, porque sabemos que el podría definir el partido en cualquier momento, por más cansado que esté.
Santi ha agregado un par más de cualidades a las que tenía, y esto sí que es algo que lo puso en un nivel por encima del resto. Y yo no podría estar más orgulloso, porque no sólo todo esto fue idea exclusivamente suya, sino que también muestra qué gran chico que es.
Como todos los años, y como consecuencia de sus buenas performances, fue llamado a jugar para los equipos 'más viejos'. Sólo puede jugar cuatro partidos como 'call-up' por temporada, y ya ha usado tres de ellos, todos jugando para el equipo de Robert (aquél a quien Juan aún llama 'mi coach' a pesar de que ya han pasado ocho años desde la última vez que lo dirigió...)
El jueves yo venía manejando por la ruta I-75, camino a South Carolina, cuando recibí un mensaje de Santi pidiéndome el e-mail de Robert. Se lo pasé y me quedé pensando para qué lo podría necesitar.
Me enteré esa misma noche. Le había enviado un e-mail a Robert agradeciéndole por haber pensado en él, mencionando lo cómodo que tanto Rob como los chicos del equipo lo habían hecho sentir. Le expresó lo mucho que apreciaba la capacidad docente de Robert y su liderazgo y culminó comentando lo beneficial que haber jugado con su equipo había resultado ser para su capacidad y su confianza. Lo mismo aplicaba para Justin, otro chico del equipo que mejoró sustancialmente luego de jugar para Robert.
Increíble despliegue de clase. Como manager, yo he traído decenas de jugadores en los últimos cinco años, de distinto equipos. Más que un 'gracias' al pasar de los chicos y algún comentario de un padre por ahí no he obtenido. Jamás recibí un e-mail como el que Santi envió, y francamente, jamás hubiera esperado recibir uno.
Lo que hizo Santi me dio muchísimo orgullo. No sólo mostró qué gran chico que es, sino que también demostró que al menos una vez me escuchó en estos últimos años. "Siempre hay que ser agradecido por las oportunidades que se te brindan y la ayuda recibida", le digo constantemente. Fue muy reconfortante ver cómo Santi puso en práctica lo que tal vez sea la mejor enseñanza (será la única?) que su viejo le haya podido dar.
Será cuestión de que tenga ese e-mail a mano la próxima vez que me cuestione si realmente estoy haciendo un buen trabajo educando a mis hijos…
No comments:
Post a Comment
Please leave a message after the beep