(En español más abajo)
04/Jul/2011 – Juan (12)
Juan loves food, there are no doubts about that. You should see his eyes whenever Gaby brings one of his favourite dishes to the table, he almost looked like a hungry puppy. Because of that, whenever I travel, I will tell him about restaurants I have visited or something cool that I ate. This I don’t do because I’m evil, but because he actually likes to hear about it.
Juan loves food, there are no doubts about that. You should see his eyes whenever Gaby brings one of his favourite dishes to the table, he almost looked like a hungry puppy. Because of that, whenever I travel, I will tell him about restaurants I have visited or something cool that I ate. This I don’t do because I’m evil, but because he actually likes to hear about it.
His mother doesn’t like to hear that, however; especially when I travel back to Argentina. Me being the rat I am, I send her pictures of the food we both like and there’s no way we can find here, like this:
Part of a typical argentine barbecue, with all the organ meat you can think of
I know she hates me for it, but well, that’s what I do. Another thing I do to annoy the kids (Juan especially) is to eat my beloved Lincoln cookies (which I only get when somebody comes from Argentina) in front of them. Let’s say my mother in law comes to visit, she brings a whole suitcase full of sweet stuff. And two packages of Lincoln cookies. I don’t care about the rest, just give me ‘my’ Lincoln. As I said, I will eat them in front of the kids, but at a deliberately slow pace, closing my eyes and savouring each piece as if it were manna. Boy, do they hate me when I do that!
Now it’s them who are in Argentina, and I’m the one here. I was waiting for this to happen, and it has already. Carolina uploaded all the pictures from the first two weeks in Argentina, and I could immediately see what Juan did on the very first day. He went to the ‘kiosco’ with my brother Martín, bought something, and went back home. Then he got a picture taken while he was eating it. Yes, you guessed.
I know it’s not going to be long until the first pictures of Gaby eating a huge ‘asado’ (that’s our word for barbecue) start to come… It’s OK, I know I deserve it.
04/July/2011 – Juan (12)
A Juan le encanta la comida, qué duda hay. Debieran ver sus ojos cuando Gaby trae alguna de sus comidas favoritas a la mesa, se parece a un cachorrito hambriento. Es por eso que, cuando viajo, le cuento sobre los restaurantes que visité o si comí algo particularmente interesante. No lo hago de podrido, sino porque a él realmente le gusta saber de eso.
Su madre no parece apreciarlo de la misma manera, sin embargo; en especial cuando viajo a Argentina. Como yo soy una rata, le envío fotos de las cosas que nos gustan a los dos y que no podemos conseguir aquí, como esto:
Parte de un típico asado argentino, con todos los órganos que se les pueda ocurrir
Sé que me odia por esto, pero bueno, así soy yo de peleador. Otra cosa que hago para hacer enojar a los chicos (en especial Juan) es comer mis adoradas galletitas Lincoln (que sólo obtengo cuando alguien nos visita desde Argentina) enfrente de ellos. Cada vez que mi suegra nos visita, siempre viene con una valija entera cargada de golosinas. Y dos paquetes de Lincoln para mí. No me importa el resto de las cosas, yo simplemente quiero ‘mis’ Lincoln. Como dije, las como delante de los chicos, pero deliberadamente despacio, cerrando mis ojos y saboreando cada pedacito como si fuera maná. Cómo me odian cuando hago eso!
Pero ahora son ellos los que están en Argentina y yo quien se quedó. Estaba esperando que esto pasara, y no me defraudaron. Carolina subió todas las fotos de las primeras dos semanas en Argentina, y yo inmediatamente ví lo que Juan hizo el primer día que estuvo allí. Fue a un ‘kiosco’ con mi hermano Martín, compró algo y pegó la vuelta. Luego se hizo sacar una foto mientras lo comía. Sí, ya sé que adivinaron.
Sé que no falta mucho para que aparezcan las primeras fotos de Gaby comiéndose un asado descomunal. Me lo merezco…
Technorati Tags: Silly Monkey story
Like father, like son! You've trained him well. :D
ReplyDeleteHa! Paybacks are a b*tch, aren't they?
ReplyDeletejaja Noooo, la maldad se paga!!! Ni te digo a mí cómo se me pusieron los ojos y se me caía la baba viendo esos asaditos - en especial, esas morcillas!! Lo que NO sería capaz de hacer por UNA morcilla.... Mmmmmmmmm....
ReplyDeleteSon unos guachos. No sé de dónde aprenden... :-)
ReplyDelete