(En español más abajo)
Embarrassing moments
Ready to laugh at my expense? Here we go…
Back in January, I was involved in a Clinical Validation at a site in Northern Tennessee, where I stayed for about three weeks. The upgrade weekend was pretty much uneventful (my lucky streak lives on!) but there were a couple of moments in which I had to call Waterloo for help. Now I’m the kind of guy who’s not afraid of saying “I don’t know” and then picking up the phone, but this time I still made sure I would try my best to fix things myself before I did… because it was 4:30 AM on a Saturday!
But I did have to call someone, and then two more colleagues later that morning (all before 7:00 AM). I got the help I needed in all cases (well, because I knew exactly who to call!), so in the end the upgrade went just fine. But I did promise each one of those three very nice colleagues I would bring them some chocolate as a token of my appreciation.
And I did! I went to see them the same day I went back to the office, and I gave them the chocolates in person. The last person I went to see, however, wasn’t at her desk, so I left the chocolates along with a thank you note: “I’m very sorry I woke you up at 4:30 AM. Thank you for your help! Gabriel”.
This is where you say “Very nice, Gabriel, way to go!” before you find out… that I left the box in the wrong cubicle!
Imagine the face of this guy when he got some chocolates with a thank you note from me… and his disappointment when I took them from him and gave them to the right recipient… I will never learn.
Source: Random blog
Listos para reirse de mí? Aquí vamos…
En Enero estuve trabajando en una Validación en un hospital al norte de Tennessee, donde me quedé por unas tres semanas. El fin de semana de upgrade fue tranquilo (es mi racha positiva que aún vive!) aunque hubo un par de momentos en los que tuve que llamar a Waterloo y pedir ayuda. Yo no tengo nunca miedo de decir “Yo no sé” y levantar el teléfono, pero esta vez hice un esfuerzo extra para asegurarme de que no había forma de que yo arreglara las cosas por mi cuenta porque…eran las 4:30 AM de un sábado!
Pero no hubo caso y tuve que llamar a alguien, y más tarde a dos colegas más (todos antes de las 7:00 AM). Obtuve la ayuda que necesitaba (por supuesto, porque sabía a quién tenía que llamar!) así que el upgrade salió todo muy bien. Pero les prometí a estos tan atentos compañeros de trabajo que les traería chocolate a la vuelta como agradecimiento.
Y así lo hice! El mismo día en que volví a la oficina, me los fui a ver y les dí los chocolates en persona. La última persona que tenía que ver, sin embargo, no estaba en su escritorio, así que le dejé los chocolates junto con una nota que decía: “Lamento mucho haberte despertado a las 4:30 AM. Muchas gracias por tu ayuda! Gabriel”.
Acá todos deberían decir “Muy bien, Gabriel, qué educado!” antes de que se enteren de que… dejé la caja en el escritorio incorrecto!
Imaginen la cara del tipo que se encontró los chocolates con una notita de parte mía… y su desilución cuando se los fui a sacar y se los dí a su verdadera dueña… Yo no aprendo más, che.
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Era más fácil decir que el que tenía la caja de chocolates la había robado del escritorio correcto.
ReplyDeleteSí, le podría haber echado la culpa, de puro caradura que soy.
ReplyDeleteAhora, te imaginás si en vez de un compañero hubiese sido una compañera de trabajo a la que le dejé el mensaje por error? O un compañero, pero gay? Eso hubiera estado divertido! :-)
jajaja lo leí en mi reader temprano y me reí media hora, lo vuelvo a leer y me vuelvo a reir... Gaby sos una cosa de locos!!!
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