Tell me Thursday #33 – Foamy

(En español más abajo) 

 

I'm not known for having a 'sweet tooth' (I will chose a burger over ice cream or a cake every day), but there are sweet treats that I do enjoy and how! It's publicly known that I can't live without my 'Lincoln' crackers, so whenever somebody is coming from Argentina you can bet that person will bring one or two packages for me.

Another thing I love (and miss) are the Argentine pastries called 'facturas'. I got to enjoy similar ones  when I was in Brazil, but there was no way I was going to enjoy treats that good here in Canada, even if I went to the Argentine bakeries in Toronto.

A Berliner or Berlin ball – Una berlinesa o ‘bola de fraile’

To my surprise, I now get that here in Kitchener, thanks to a Portuguese bakery that opened a few months ago. The place, called 'Nova Era', boasts all kinds of sweet treats, as well as breads and even hot sandwiches and other snacks. Gaby had told me that their 'facturas' tasted very much like the ones from Argentina, but I wouldn't believe it until I tried them myself.

I was VERY pleasantly surprised. Having taste memory is a good thing, you know. I had a flaky one with pastry cream ('crema pastelera', as we call it in Argentina), which I shared with Caro and then a Berlin ball (also filled with that cream), which I shared with Juan. For a moment, I felt like I was back home, lining up at 3:45 AM on a Sunday, waiting for 'El topo' to open (I gotta write about this place!).

The prices were beyond convenient. You pay somewhere between $0.90 and $1.50 for each of these treats; when you compare with what you can get at a Tim Hortons or a similar place, there is absolutely no discussion.

And then there is the coffee. Did you see the picture of that cappuccino?

The first time I went to this place with the kids, I was expecting -and more than ready- to pay about $30 for what we had eaten. To my surprise, I ended paying just over $10. Great quality, great prices, what else could I ask for? Great service? They have that too!

It's great to have a place where we can go and feel like we're back home for a few minutes. The fact that it's so close to our house (just around the corner from Santi's school) makes it even better.

 

UPDATE: Who would have thought, I did a Google search and found out that there are many locations across SW Ontario! Click here for more info.

 

 

No soy famoso por ser muy amante de los postres o dulces (voy a preferir siempre una hamburguesa a un helado o una porción de torta), pero hay cosas dulces que sí me gustan, y cómo! Es ya de conocimiento público que no puedo vivir sin mis galletitas 'Lincoln', así que cada vez que alguien viene de Argentina a visitarnos, pueden apostar que esa persona va a venir con uno o dos paquetes de 'Lincoln' para mí.

Otra cosa que me encanta (y extraño) son lo que en Argentina llamamos 'facturas'. Tuve la suerte de poder probar algo muy similar cuando estuve en Brasil, pero no había forma de que pueda disfrutar de algo que se le parezca aquí en Canadá, aún si voy a las panaderías argentinas que hay en Toronto.

Pero para mi sorpresa, ahora tenemos un negocio aquí en Kitchener que me trajo esos sabores de vuelta; es una panadería y pastelería portuguesa que abrió hace un par de meses. El lugar, llamado 'Nova Era', no sólo tiene toda clase de facturas y pastelitos, sino que además vende pan y hasta sandwiches calientes y otros snacks, todos con nuestros inconfundibles sabores. Gaby me había contado que las facturas de ese lugar eran muy parecidas a las de Argentina, pero yo no iba a creerlo hasta que no las probara yo...

Me sorprendí MUY gratamente. Tener memoria gustativa es una gran cualidad. Me comí una facturita de hojaldre con 'crema pastelera' junto con Caro, y luego una 'berlinesa' (a las que nosotros llamamos groseramente 'Bola de fraile' o 'Suspiro de monja') :-) también rellena con crema pastelera, la que compartí con Juan. Por un momento me sentí de vuelta en mis pagos, haciendo cola a las 3:45 AM de un domingo, esperando a que abriera 'El topo' (tengo que escribir sobre este lugar!).

Los precios eran más que razonables. Pagué entre $0.90 y $1.50 por cada una de estas facturas (y algunas eran enormes); cuando uno compara con lo que se puede adquirir en un Tim Hortons o lugares similares, no hay discusión acerca de la conveniencia.

Y encima de eso está el café. Vieron la foto de ese capuchino?

La primera vez que fui a este lugar con los chicos, esperaba -y me parecía más que correcto- gastar unos $30 por lo que habíamos comido. Para mi sorpresa, la cuenta apenas si pasó de los $10. Gran calidad, excelentes precios, qué más se puede pedir? Muy buen servicio? También lo tienen!

Es muy bueno tener un lugar al que podemos ir y sentir que estamos de vuelta en casa por unos minutitos. El hecho de que esté tan cerca de casa (a la vuelta de la escuela de Santi) lo hace aún mejor.  

 

UPDATE: Quién lo hubiera pensado, busqué en Google y resulta que hay varios locales de esta cadena en SW Ontario! Hagan click aquí para más información.

 

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