(En español más abajo)
Try not to go ‘awww’ with this story, which probably is among the cutest I’ve ever written…
It was Carolina’s 13th birthday a week ago, and one of the presents she got was a big one, a dream come true for her: her godparents (my brother Guillermo and his wife Analía) gave her a ticket to Argentina, for her to use whenever (she’ll probably go in the summer of ‘11). Carolina was in shock, of course. And Juan was dying of envy… he even said “Now I know I will never go to Argentina”, like looking for commiseration from my part. :-)
But my answer disarmed him, because it was filled with logic:
- Juan… You know I’m very close to having two free tickets to Argentina on my air miles. Santi went last year already, so they were going to be for Mom and Caro. If Caro gets another free ticket, who do you think is next in line?
He realized that I was talking about him, so he got really happy, and that was the end of it.
Until Florencia found out…
Caro went upstairs to tell her mom (who already knew) about the awesome gift he was getting, and Florencia was there. Of course Juan followed her, and soon they were all talking about how the three of them (Gaby, Juan and Caro) will go to Argentina next year. Florencia left the room and came back soon afterwards.
With her pink piggy bank.
- Mommy, I don’t want to be alone, without you. You can have all the money in my piggy bank to buy another ticket.
Gaby replied:
- But Flor, we’re going to need way more money, there’s not a lot in the piggy bank… and you had already given me your piggy bank earlier today, so I could buy you roller blades!
- OK. Let’s then get a tent and a big sign, and we put a lemonade stand in our front yard and we sell the glass of lemonade for five dollars.
- Florencia, that’s too expensive. Nobody is going to buy any!
- OK, then let’s sell it for ten cents, so we make 100 by selling 10…
When her mother pointed out that she would be making 100 cents ($1), and not 100 bucks, she then changed the price again:
- Then we will sell it for 25 cents.
Juan felt compelled to say something and pointed out: “Flor, with four quarters you have a dollar, it’s much faster than with 10 cents”. Florencia paused, looked at him with infinite condescendence, rolled up her eyes and replied with a tone that definitely sounded to “Here I am, talking to the dumbest living form in the Universe”:
- I know that, Juan!
Sigh… It’s going to be interesting, that summer of ‘11. Only me and Santi in the house…
17/Mar/2010 – Florencia (6)
Traten de no morirse de ternura con esta historia, tal vez de las más lindas e inocentes que haya escrito…
El lunes pasado Carolina cumplió 13 años, y uno de los regalos que recibió fue bien grande, un sueño hecho realidad para ella: sus padrinos (mi hermano Guillermo y su esposa Analía) le regalaron un pasaje a Argentina, para que ella use cuando quiera (posiblemente en el verano de ‘11). Carolina estaba shockeada, por supuesto… y Juan muriendo de envidia. Llegó a decir “Ahora sé que yo nunca voy a ir a Argentina”, como buscando conmiseración de mi parte… :-)
Pero mi respuesta, puramente lógica, lo descolocó:
- Juan… Vos sabés que con tantos viajes yo ya estoy cerca de tener dos pasajes a Argentina con mis millas. Santi ya fue, así que iban a ser para Mamá y Caro. Si a Caro le dan otro pasaje, quién pensás que sigue en la ‘línea de sucesión’?
Juan se dio cuenta de que era él, y se le iluminó la cara; eso fue el fin del asunto.
Hasta que se enteró Florencia…
Caro fue arriba a contarle a Gaby (que ya sabía) del increíble regalo que le habían hecho, y Florencia estaba allí. Por supuesto Juan también subió, y pronto estaban hablando de cuando los tres (Gaby, Juan yCaro) vayan a Argentina el año que viene. Florencia salió de la habitación y volvió pronto.
Con su alcancía rosa con forma de chanchito.
- Mami, yo no me quiero quedar sola sin vos. Vos podés tener toda la plata de mi piggy bank para comprar otro pasaje.
Gaby respondió:
- Pero Flor, vamos a necesitar más plata, no hay mucha en el piggy bank… además ya me habías dado el piggy bank hoy para que te compre los patines roller!
- Bueno, ponemos un ‘tent’ (tienda, carpa), con un ‘big sign’ (cartel grande) y hacemos un stand de limonada y la vendemos por cinco dólares.
- Florencia, eso es carísimo. Nadie nos va a comprar!
- OK, entonces 10 ‘cents’, porque con diez hacemos 100…
Cuando su madre le indicó que eran 100 centavos ($1), y no 100 dólares, ella cambió el precio de nuevo:
- Entonces los vendemos a 25 centavos.
Juan intervino y acotó: “Flor, con cuatro monedas de $0.25 tenés un dolar, es más rápido que con 10 centavos”. Florencia hizo una pausa, lo miró como perdonándole la vida, levantó sus ojos y replicó con un tono que definitivamente sonaba a “Acá estoy, hablando con la entidad viviente más tonda del Universo”:
- Ya sé eso, Juan!
Ufa… Va a ser distinto, el verano del 2011, con sólo Santi y yo en la casa…
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