This is not competitive soccer, but a recreational league. The idea is that the kids learn the game, not that your kid plays all the time because you think he or she is better than the rest... Luckily, that didn't happen to either Juan or Caro this past winter. Even more, Caro won her league, playing in every position (like she should) and Juan's coach invited me to join him when he found out I was a coach too. With me on the bench, Juan got his only win and only tie of the season. The rest were all losses.
Juan playing two summers ago – Juan jugando hace dos veranos
But poor Juan played the whole season at 100% of his possibilities, sometimes being very dominant on the field. It was just a shame that his team wasn't strong enough to hold to a win. Juan would score goals from the half and make impossible saves while in the net. I have to say, that was the best I have ever seen him play.
And herein lies the problem. Juan is clearly too good for the house league level, so he's now at that point in which he's not learning much, but getting frustrated way too often (he was crying at the end of many games). But at the same time, he keeps getting cut when he tries for the competitive teams, as coaches see him slow and sturdy... I guess they haven't seen him play keeper or take a free kick.
He's stuck, right in the middle, and I feel like I need to do something.
There is an 'all stars' team that is created every year, with players from the house league. Maybe that's the solution for Juan, like it was for Caro last year. I am going to find out if there is a coach already appointed for that team, and if there is none, I might go for it. I don't know how am I going to organize my time with three kids playing around the region (and a little one playing every Monday and Wednesday), but I will figure out.
After all, being my kids' Dad and coach is the best job I have ever had.
Hay un error allí: esto no es fútbol competitivo, sino una liga de recreación y aprendizaje. La idea es que los chicos aprendan a jugar, no que tu hijo juegue todo el tiempo porque vos pensás que es mejor que los otros… Por suerte, ni a Juan ni a Caro les pasó eso esta última temporada. Es más, el equipo de Caro ganó su liga, y ella jugó en todas las posiciones (como se debe) y el coach de Juan me invitó a unirme al equipo cuando se enteró de que yo era un ‘colega’. Conmigo en el banco, Juan obtuvo su única victoria y su único empate de la temporada. El resto fueron todas derrotas.
Pero el pobre Juan jugó todo el invierno al 100% de su capacidad, y a veces dominaba el campo por completo. Fue una pena que su equipo no haya sido lo suficientemente fuerte como para lograr una victoria. Juan hacía goles desde la media cancha y luego se mandaba atajadas increíbles en la jugada siguiente. Debo decir que fue lo mejor que haya visto jugar a mi hijo.
Caro, the champion – Caro, la campeona
Y ahí estuvo el problema. Juan es evidentemente demasiado bueno para el nivel de ‘house league’, al punto que no sólo no está aprendiendo, sino que además se frustra mucho y muy seguido (lo vi llorando al final de varios partidos). Al mismo tiempo, lo siguen dejando afuera porque el coach dice que es muy lento o muy grandote… Se ve que no lo vio jugar al arco o patear un tiro libre…
Está ahí, encajado en el medio de los dos niveles, y yo siento que tengo que hacer algo al respecto.
Hay un equipo ‘all stars’ que se forma todos los años con jugadores del house league. Tal vez esa sea la solución para Juan, como lo fue para Caro el año pasado. Voy a averiguar si ya hay un coach asignado para ese equipo, y si no lo hay, me voy a postular. No sé cómo cornos me las voy a arreglar con tres chicos jugando por toda la región (y una chiquita más jugando lunes y miércoles), pero ya me las voy a arreglar.
Después de todo, ser el padre y el coach de mis hijos es el mejor trabajo que haya tenido.
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