Travelling is different these days

I remember the few times when we travelled while I was a child. For example, a long trip to Cordoba back in 1976. It was my mother, my step dad Daniel and me and my then two brothers, plus Daniel's two girls. Yup, seven of us in a car, five sitting in the back...

There was absolutely nothing for us to do but look outside... and fight. We would occasionally come up with a silly game to kill some time (like guessing the colour of the next car we would see, or the last digit of its license plate), but that was pretty much it. We're talking about a 12 hours trip here!

Oh, there was something more: we had an 8-track player in the car... and two 8-tracks, one by Neil Diamond and the other one by Nicola di Bari. We can still sing every song in them from memory.

35 years later, here I am again, travelling with my own kids. We're on highway 81, just past Syracuse, NY as I write this (I should probably let Gaby drive) and I notice how different things are now. Gaby saw a long cargo train going by a lake, a beautiful sight, actually. She told the kids to look... and nobody replied. Three were playing video games and the other watching a movie on his laptop... The same happened to me when I saw a deer and to Gaby again when we entered a breathtakingly beautiful valley.

Then I realized that kids today don't get to enjoy a trip unless they're connected to something. Look at all the junk we have in the car right now:

* 4 Nintendo DS (3 in use right now)
* 2 Notebooks (1 being used)
* 2 iPods (1 in use)
* 1 Audio adaptor for the iPods / Notebooks (in use)
* 2 Car lighter adaptors for Nintendo DS (in use)
* 2 Car lighter power inverters (1 in use)
* 1 GPS (in use)

And the reason we allowed Santi to bring his laptop was so we didn't have to bring the two portable DVD players!

And have I talked about the food? Oh, please allow me to! We have water, juice, Coke Zero, crackers, sandwiches, bananas and even ham and cheese empanadas Gaby made for the trip. Yet everybody manages to be hungry all the time!

We spent the last few hours dealing with numerous requests to plug in cables, connect devices to the car stereo, turn up the volume, turn down the volume, intervene in fights over what to watch next, etc.

So we made an executive decision: I plugged in my iPod to the stereo and we're just listening to some music (ABBA now, John Denver coming up). Kids, drop the electronic crap, be kids and watch the beautiful mountains around us. We won't get to do this very often!

Oh, one last thing in case you're wondering: of course Gaby's driving! :-)

She was driving, here’s the proof – Ella manejaba, acá está la prueba 

 

Recuerdo las pocas veces en que viajamos cuando yo era chico. Por ejemplo, un largo viaje a Córdoba en 1976. Ibamos mi madre, mi padrastro Daniel, sus dos hijas, mis dos hermanos y yo. En total, siete personas en el auto, y los cinco chicos sentados atrás…

 

No había absolutamente nada que hacer excepto mirar para afuera… y pelearnos. Ocasionalmente nos las ingeniábamos para jugar algún juego tonto (como adivinar el color del próximo auto que pasara, o el de su patente), pero eso era todo. Estamos hablando de un viaje de 12 horas!

 

Ah, teníamos otra cosa: un pasa-magazines (‘8 tracks’, en inglés; ignoro si en otros países les decían magazines también)… y dos magazines, uno de Neil Diamond y otro de Nicola di Bari. Aún hoy nos acordamos de todas las canciones.

 

Pasaron 35 años, y aquí estoy hoy, viajando con mis propios hijos. Estamos en la autopista 81, justo pasando por Syracuse, New York, mientras escribo esto (tal vez debiera dejar que conduzca Gaby) y noto cuán diferentes son las cosas hoy. Gaby vio un largo tren de carga pasando por al lado de un lago (una vista muy bonita) y le dijo a los chicos que miraran… nadie respondió. Tres estaban jugando videojuegos y el otro miraba una película en su laptop. Lo mismo me ocurrió a mi cuando vi un ciervo y de nuevo a Gaby cuando pasamos por un valle que tenía una vista espectacular.

It was a sea of brown, white and the ocassional green… – Todo es un mar de marrón, blanco y el ocasional verde…

Entonces caí en la cuenta de que los chicos de hoy no disfrutan de un viaje a menos que estén conectados a algo. Fíjense en todas las porquerías que tenemos en el auto en este momento:

* 4 Nintendo DS (3 en uso)
* 2 Notebooks (1 en uso)
* 2 iPods (1 en uso)
* 1 Adaptador de audio para los iPods y/o Notebooks (en uso)
* 2 Adaptadores para el encendedor del auto para Nintendo DS (en uso)
* 2 Adaptadores para el encendedor que invierten 12V en 110V (1 en uso)
* 1 GPS (en uso)

Y la razón por la que lo dejé a Santi traer su laptop fue para no tener que traer los dos reproductores de DVD portátiles en el auto!

Y ya les hablé de la comida? No? Oh, déjenme ilustrarles: tenemos agua, jugo, Coca Zero, galletitas, sandwiches, bananas, y hasta empanadas de jamón y queso que preparó Gaby para el viaje. Y sin embardo todos están hambrientos todo el tiempo!! “Papi, hay algún snack?” “Comiste uno hace 3 minutos!!!”

Hemos pasado las últimas horas lidiando con numerosos pedidos de conectar cables, conectar aparatos al stereo del auto, subir el volumen, bajar el volumen, mandar el volumen hacia los asientos de atrás, intervenir en las peleas sobre qué se va a mirar después, etc.

Así que hemos tomado una decisión ejecutiva: conecté mi iPod al stereo y estamos escuchando música nosotros (ahora puse ABBA, después probablemente ponga a John Denver). Así que chicos, dejen todas esas porquerías electrónicas, sean chicos y miren para afuera, que tenemos hermosas montañas a nuestro alrededor. No vamos a poder hacer esto muy seguido!

Una última cosa, en caso de que hayan estado leyendo: por supuesto que está manejando Gaby! Tan loco no estoy! :-)

 

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