We went to Guarujá, a small city by the sea just 80 km south of São Paulo last weekend. The weather wasn’t exactly great, but we still had a great time. Traffic was really bad on Friday (it was a State holiday here), so it took us about three hours to get there. We arrived at around 3:30 PM and went straight to lunch.
Once we finished eating, we went to the beach. None of us had a bathing suit, of course, so we just walked in the sand for a few minutes, until I found a very interesting place. Some guy was selling corn and coconut water off a little cart. The name was funny: “Barraca do Almeida” (I’m guessing Almeida was this gentleman’s last name). Since it was quite similar to mine, I asked if I could have a picture taken…
Our colleague and host Juan suggested that both me and my travel buddy ‘Roy’ had a picture taken behind the cart, as if we were working there, and we obliged, with the owner’s approval. All good.
On Tuesday, Roy sent that picture (shown below) to our manager in Waterloo; the e-mail subject was ‘Letter of resignation’ and in it Roy would mention that we had decided to change the focus of our careers, if only slightly. He almost gave our boss a heart attack, of course… :-)
But the prankster would soon be pranked. We found out yesterday that the picture has mysteriously made it to our office’s giant TV screens (they’re everywhere), along with some text saying that the Brazilian office is recruiting and we were the new apprentices.
I’m not laughing… Time to plan for revenge.
El finde pasado fuimos a Guarujá, una pequeña ciudad costera a unos 80 km al sur de São Paulo. El tiempo no acompañó mucho que digamos, pero igual la pasamos muy bien. El tráfico fue terrible el viernes (era un feriado estadual), así que nos llevó unas tres horas llegar al lugar. Arribamos a eso de las 3:30 PM y nos fuimos derechito a almorzar.
Una vez que terminamos de comer, bajamos a la playa. Ninguno tenía traje de baño, por supuesto, así que caminamos por la arena unos minutos hasta que encontré un lugar interesante. Había un señor vendiendo maíz y agua de coco en un carrito muy humilde. El nombre era divertido: “La barraca de Almeida” (presumo que Almeida era su apellido). Como era un nombre similar al mío, pedí que me sacaran una foto, la que ven arriba…
Nuestro colega y anfitrión Juan sugirió que tanto mi compañero de viaje ‘Roy’ como yo nos sacáramos otra foto, pero esta vez detrás del carrito, como dando la impresión de que trabajábamos allí, cosa que hicimos luego de obtener permiso tácito del dueño. Todo bien hasta allí.
Este martes, Roy envió la foto de aquí arriba a nuestro jefe en Waterloo; el título del mail era “Aviso de renuncia” y en él contaba que ambos habíamos decidido darle un giro a nuestras carreras y comenzar un nuevo emprendimiento. Por supuesto, casi le da un infarto a nuestro jefe… :-)
Pero la broma enseguida se nos vino en contra. Ayer nos enteramos que esta foto misteriosamente llegó hasta las enormes pantallas de TV que tenemos en la oficina (y que están en todas partes), junto con un texto que dice algo así como que las oficinas de Brasil están reclutando personal y nosotros éramos los nuevos aprendices.
No, no lo encontré muy divertido que digamos… Es hora de planear la revancha.
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Hmmm, no se che.... posta que te fundis.
ReplyDeleteMas vale volvete a la fabrica de camaras de fotos que no sirven para Windows XP.
En todos lados siempre se filtra un poco de información.
ReplyDeleteAnalizando un poco la foto veo que no te fue tan mal con el tiempo como andás pregonando. Se puede apreciar claramente una pareja con sus trajes de baño caminando, varias sombrillas abiertas (se estaban protegiendo de la lluvia?).
No se, algo huele mal (el coco? el milho?)
Estas fotos fueron sacadas el viernes, que estuvo bastante lindo, pero nosotros no fuimos a la playa porque no teníamos ropa (si nos bañamos en la pileta de la posada).
ReplyDeleteEl sábado fuimos a la playa ni bien nos levantamos (mañana las fotos) y se largó a llover mientras estábamos en el agua. La lluvia paró anoche. :-)
Hoy está despejado, pero por suerte un poco más fresco que el domingo y lunes...
Me faltó agregar... en mi vida transpiré como el domingo. Hacía 36C y la humedad era del 100%. Caía una llovizna intermitente... estaba impresionantemente pesado, me cambié de remera cuatro veces!!! Un asquete, vea.
ReplyDeleteEso debe ser lo que huele mal.
ReplyDeleteUltimamente vengo a leer con que se va a salir Jormig. Nunca me decepciona :-)
ReplyDelete(En cualquier momento me pongo a leer los post, ya que estoy)
Mentira, tenes que admitir que la broma estuvo buena, vas a tener que superarte para la revancha.
Vos vendiendo fruta?!?! No. No lo veo.
ReplyDeleteYa sé!!! :-) Pero el agua de coco no debe estar tan mal...
ReplyDeleteAhora, sentate para leer esto:
* En el almuerzo de ayer comí... repollo!
* Luego, a la noche cené... cebiche (sí señó, pescado crudo)
* Estábamos en un restaurante peruano, así que por supuesto, lo acompañé con un trago... de pisco! Y me gustó!!!
* Comí un postre que tenía dulce de leche, jengibre y sal gruesa. Indescriptible, pero rico.
* Y como para decir cartón lleno... después me bajé... una Smirnoff Ice!!! (bueno, esta tiene poquito alcohol)
* Hoy almorcé... arroz blanco, con choclo y feijoada! Nada de carne!!!
Gaby ha llorado todo el día. Piensa que me ha secuestrado un OVSNI (Objeto Volador, señores, No Identificado) y me reemplazaron por un clon, pero se olvidaron de ponerle el chip Almada...
No, JorMig, eso fue el domingo, ya me bañé.
ReplyDeleteEl martes.
Gracias 22.
ReplyDeleteNecochino:
Yo creo que si puede vender fruta. No es a eso que se dedica?
Viste que habia un negocio oculto detras de los bicharracos esos de la foto!!! Capaz que como Lula quiere cambiar la imagen de Rio para las Olimpiadas pone un stand VIP de venta de cocos con dos simpaticos blanquitos!!! jajajja
ReplyDeleteIgual prohibieron la venta de cocos, así que mas vale dedicate a vender otra fruta!!