Yes. Another series… but this might be a short one. During my current trip to Argentina, I’ve been taking pictures of some places that are very dear to me, for different reasons. Like the one that starts the series today…
The “Almacén el Luchador” is a very old building located on the corner of Streets 51 and 60 in Necochea, just one block away from where my grandparents used to live. Owned by a good friend of my grandfather Pepe called Carlos Cela, he has systematically refused to ‘get along with the times’ and maintained this very old-fashioned look we can see in the pictures. When I went to visit him on Monday, he told me that the only concession he had to make was to put that register, because he’s required by law. But he still has those big brown drawers where he stores the sugar, flour and cornmeal he sells loose and the scale… did you see that scale? A kid came looking for a piece of Parmesan cheese while I was there; Carlos cut a slice and put it on the scale, then dropped a couple of weights… and away he went. I just couldn’t believe it.
Carlos is also a funny guy. When I was a kid, he would insist in calling me “Martín” (my younger brother’s name) and then ask me “Which colour?” every time I went looking for milk. Another thing I would love to go and buy were “Lincoln” and “Variedad” crackers, which he would store on 5Kg boxes and sell by the weight (“Give me 1/4 kg of Variedad, please”). There was no such thing as a “package”!
Carlos was also a regular at the gargantuan barbecues my grandfather Pepe’s friend Fernando would host every Monday night (I will write about this soon!). The one time me and my brother were invited as well, he greeted both of us with the same word: “Martín!”
Many years passed since the last time I had seen him, at least 10 or 15. So I really didn’t know what to expect when I went there on Monday. Would the store still be there? Would Carlos still be there? I asked my brother and he confirmed that yes, they were both still doing very well.
I walked in and he was taking care of another customer. He looked at me, thought for a few seconds and then he said:
- Martín!
Evidently, time never passes by at “El Luchador”
Sí, ya sé. Otra serie… pero esta creo que va a ser cortita. Durante mi viaje a Argentina, he estado sacando fotos de lugares que yo recuerdo mucho, por distintas razones. Como éste que arranca la serie hoy…
El “Almacén el Luchador” es un edificio muy viejo situado en la esquina de las calles 51 y 60 en Necochea, a sólo una cuadra de donde vivieran mis abuelos. Su dueño, un amigo de Pepe llamado Carlos Cela, se ha negado sistemáticamente a ‘actualizarse’ y mantiene un look muy antiguo en este negocio, como podemos ver en las fotos. Cuando lo fui a ver el lunes, me dijo que la única concesión que había tenido que hacer fue la de poner una registradora actual, porque lo requería la ley. Pero el resto sigue todo igual, con esos cajones enormes en los que vendía azúcar, harina y polenta suelta, o esa balanza… vieron la balanza? Un nene vino a comprar un poco de queso de rallar mientras yo estaba allí; Carlos cortó un trozo, lo puso en la balanza y luego tiró un par de pesas… yo no lo podía creer.
Carlos es muy divertido. Cuando yo era chico, el insistía en llamarme “Martín” (el nombre de mi hermano menor) a pesar de mis protestas, y luego preguntarme “De qué color?” cada vez que yo iba a comprar leche. Otra cosa que me encantaba era ir a comprar galletitas “Lincoln” o “Variedad”, que él tenía en cajas de 5 kilos y vendía por peso (“Me da 1/4 kg de Variedad, por favor”). No existían los ‘paquetes’ de galletitas!
Carlos era un invitado regular en las pantagruélicas cenas que el amigo de mi abuelo (Fernando) organizaba todos los lunes por la noche (ya hablaré de esto!). La única vez que mi hermano y yo fuimos invitados, Carlos no saludó a ambos de la misma manera: “Martín!”
Han pasado muchos años de la última vez que lo vi, al menos 10 ó 15. No sabía qué esperar cuando fui el lunes. Estaría el negocio aún allí? Estaría Carlos aún allí? Le pregunté a mi hermano y me dijo que ambos (Carlos y el almacén) estaban muy bien.
Entré y me lo encontré atendiendo a un cliente. Me miró, pensó unos segundos y luego dijo:
- Martín!
Evidentemente, el tiempo no pasa en “El Luchador”
This is how the place looks today – Así luce el lugar hoy
This scale belongs in a museum! – Esta balanza debiera estar en un museo!
Look at the big boxes with crackers on the front – Miren las cajas grandes de galletitas en el frente
With Carlos and his sister. You can see the big drawers with the sugar and flour behind him…
Con Carlos y su hermana. Pueden ver los cajones donde se guardaba el azúcar y el harina…
“Spitting on the floor is forbidden” This sign from 1902 is a gem! – Este cartel (de 1902) es una joya!
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cuántos recuerdos...
ReplyDelete¡Que hermosooo!, me iria a comprar ahi todos los dias ya que seria como volver un poco el tiempo atras.
ReplyDeleteUn lujo!!
ReplyDeleteMe recuerda cuando iba a comprar al almacén del barrio, donde me enteraba de todas las últimas novedades.
En Adrogué hasta no hace mucho tiempo había uno bastante parecido, pero lamentablemente no lo pudieron sostener.
Que lindos los almacenes argentinos, deben quedar muy pocos como ese.
ReplyDeleteSi hay algo que realmente adoro son esas cajas grandes de galletitas, que buenos recuerdos.
que lindo lugar!!!
ReplyDeleteno creía que quedaban muchos así...
quiero una balanza así!
beso
Esa balanzaes lo mas confiable que puede existir. Con esa no te pueden engañar, y son mediciones muy exactas.
ReplyDeletePor Valparaiso aun quedan vestigios semejantes a este lindo local.
Muy lindo el almacén!!! Me trae muchos recuerdos del almacén de mis tías (en realidad tías abuelas) que estaba en la esquina de la Diagonal Tucumán e Yrigoyen (frente a la casa de mi mamá). Mis tías también tenían esa balanza y otra de un solo plato. Por fin se le pone cara a tus relatos!!! Carlos Cela!! Muy distinto de lo que yo me lo imaginaba... Me alegro mucho que hayas podido pasear por los lugares que siempre te han traído buenos recuerdos, aunque también el verlos con los ojos de personas grandes, rompe un poco el encanto de los recuerdos de niños, no?
ReplyDeleteBesos, te queremos mucho y te extrañamos un montón.
Santiago, Carolina, Juan, Florencia y Gabriela
Hice cada cosa, Gaby... me fui a la casa de la calle 70 y pedí permiso para fotografiarla!!! :-)
ReplyDeleteParen las rotativas!!! Mi esposa comentó en mi blog! :-)
ReplyDeleteCreo que lo mejor de este viaje, Poli, fueron los momentos como el reencuentro con mis compañeros de escuela y encontrarme con gente como Carlos. Tengo muchos más para contar! Pavadas que me has escuchado decir siempre (como lo de la churrería "El topo" o la farmacia "Malmierca") y que como vos bien decís, eran relatos que no tenían una cara... hasta ahora.
Si hasta saqué una foto de la esquina en que me 'estrolé' con la bicicleta por culpa de Martín!!! :-)
Yo también los quiero mucho y los extraño muchísimo. Este viaje es muy largo, demasiado.
Who ever said that you can't go home again? I love the store..That scale is incredible. I would shop there just to meet Carlos.
ReplyDeleteGabriela... el almacen ese es donde ahora esta la ferreteria?
ReplyDeleteO en la esquina que esta viniendo de la plaza?
Ya se me esta borrando el recuerdo.
Muy buena la historia, Martin.
ReplyDeleteExcelente...
De esos viejos almacenes ya no quedan por aca.
Los recuerdo pues yo tambien tenia que hacer los mandados...
Me acuerdo cuando el viejo Ciminari (un Carlos de aca) abria el cajon para sacar el azucar que la envolvia en un paquetito de papel comun... sobre una balanza tal cual la que mostras...
Lindos recuerdos muy afines pese a la diferente geografia.
Me encantó!
ReplyDeleteYo también tengo recuerdos del almacén de barrio con sus cajas de galletitas de lata! y por supuesto el almacenero que todavía sigue, aunque hace mucho que no lo veo...
Que bella historia la del almacen "el luchador" en cierta forma yo tambien me he apegado a lo antiguo,..., ni siquiera tengo browser grafico!!! es que soy muy apegado al modo texto. en fin me agradaria volver a ese lugar magico en donde el tiempo no corre.
ReplyDeleteNeat! I have to stop by there. I'll tell Carlos that "Martín" sent me. ;)
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