A few days ago, I had published the picture that appears above, where Santiago appears refereeing a soccer game here in Waterloo. Santi had been looking for a way to earn some money for a while, so when I suggested he did this program, he immediately went for it. He went through a three-day course, got his clothes, bought the cards and flags for the linemen, and away he went.
This 'little job' is not bad at all, because not only it's a good source of money (this is his first year, so he earns between 9 and 10 dollars per game, that are 50 minutes long), but also because it allows him to continue exercising and learn more about the rules of the game. It's -I believe- an excellent initiative coming from our club, and a good opportunity for kids this age, that in most cases are still too young to get a job at Tim Hortons. Santi is very happy, and many of his teammates also registered once I let them knwo. You can see his good friend Michael in one of the pictures, officiating another game...
It's looks like it's a piece of cake, but it's not at all. Santi -like all the other kids- has to deal with a group of 14 kids ages 7 to 9, who run behind the ball as an uniform mass (I call this 'school of fish soccer'). It's very dificult to see who kicked it last, or which player a ball came off when it goes out. Parents, of course, will never stop yelling even though they might not know a thing about soccer, and some of those complaints might condition the young referee's performance. And then there's the coaches: normally, they're parents who are willing to learn and spend more time with their kids, but also a little soccer illiterate. That's not too bad, though: the problem is when you have to deal with those 'coaches' that are way too competitive for a recreational program, and behave like they're coaching Barcelona against Liverpool for the Champions League final. Kids are supposed to be here to learn about soccer, not to earn a spot in the National team. Coaches go completely crazy during the games, they yell at the kids (I've seen it and it's utterly embarrassing) and of course they also yell at the poor 13 or 14 year-old kid who's trying to learn the ropes while refereeing this game (the development part of the program goes to players, referees and coaches alike). In the end, both coaches end arguing with each other.
I remember they had to eject a moron a couple of years ago, because he wouldn't stop yelling and complaining in a very exaggerated way, in the middle of a game played by... 10 year old kids. An imbecile, but not the only one, or the last one. I remember a few years ago, when Santi was still playing what we call the 'House League' ('Rep League' being the competitive program where he's now), there was a 'coach' who tried to put two players on the field that were playing for a different team (and one was even older!), just because he was short of players for a play-off game...
I remember they had to eject a moron a couple of years ago, because he wouldn't stop yelling and complaining in a very exaggerated way, in the middle of a game played by... 10 year old kids. An imbecile, but not the only one, or the last one. I remember a few years ago, when Santi was still playing what we call the 'House League' ('Rep League' being the competitive program where he's now), there was a 'coach' who tried to put two players on the field that were playing for a different team (and one was even older!), just because he was short of players for a play-off game...
In summary, it seems like Santi got a really cool little job while he's still going to school. This thing about earning $10 for trotting for about 50 minutes doesn't look bad at all!
Hace unos días había publicado la foto que aparece en la parte de arriba de este post, en la que Santiago aparece dirigiendo un partido de futbol aquí en Waterloo. Santi ha estado buscando hace tiempo alguna forma de hacerse de un dinerillo extra, y cuando le sugerí hacer el curso de árbitro de fútbol no lo dudó. Tuvo que hacer un curso de tres días, recibió su ropa, compró las tarjetas y los banderines para los jueces de línea, y allí fue.
No está nada mal el 'trabajito', porque no sólo le reditúa buen dinero (por ser su primer año, cobra entre 9 y 10 dólares por partido, que duran 50 minutos), sino que le permite continuar ejercitando y aprender más sobre las reglas del juego. Es -a mi juicio- una excelente inicitativa la de nuestra asociación, y una buena 'salida laboral para los chicos de esta edad, que en algunos casos aún no pueden conseguir trabajo en un Tim Hortons. Santiago está muy contento, y muchos de sus compañeros de equipo también se inscribieron una vez que yo hice correr la voz. Ahí pueden ver a su gran amigo Michael dirigiendo otro partido...
Parece un trabajito fácil, pero no lo es. Santi -y todos los otros chicos- tiene que lidiar con un grupo de 14 nenes de entre 7 y 9 años que corren todos juntos detrás de la pelota ('fútbol cardumen', lo llamo yo). Se hace muy difícil a veces ver quién pateó último o a quién se le fue la pelota. Los padres, por supuesto, no dejan de gritar aunque no sepan nada de fútbol, y algunos de los reclamos pueden condicionar al joven referí. Y por último, están los entrenadores: por lo general, padres y madres con mucha voluntad de aprender y pasar más tiempo con sus hijos, pero que también conocen poco de las reglas del fútbol. Eso no es lo malo, sin embargo: el problema es que a veces hay que lidiar con esos 'directores técnicos' que son demasiado competitivos para un programa en el que se trata de que el chico aprenda a jugar, no que compita. Se ponen locos durante el partido, le gritan a los chicos (yo lo he visto, y da vergüenza ajena) y le gritan al pobre chico de 13 ó 14 años que está haciendo de árbitro. Y al final, se pelea con el del equipo contrario.
Recuerdo que hace un par de años tuvieron que expulsar a un tarado de la cancha, cansados de los gritos a protestas desaforadas que hacía en medio de un partido... de nenes de 10 años. Un desubicado, pero no el único, o el último. Hace varios años, cuando Santi jugaba en este nivel, hubo un 'técnico' que intentó poner a dos nenes de otro equipo (uno pasado de edad) en los play-off porque le faltaban jugadores...
En fin, el asunto es que Santi consiguió un trabajito muy bueno mientras todavía sigue yendo a la escuela. No está nada mal para su edad cobrar $10 por trotar por 50 minutos!
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An Argentinian referee? Ouch! :D
ReplyDeleteSorry, just kidding!
I also think it's a great idea. It's much better than working at Macdonalds: exercise, sense of responsibility and fairness... perfect for young men!
Muy buena idea, ya parece un pichon de Castrilli!!
ReplyDeleteAh, y aclaro que vengo a comentar aca porque yo quiero. ;)
Una vez que aprenda bien mandalo para aca, a ver si por lo menos hay alguno mínimamente rescatable!
ReplyDeleteGabriel: Ante todo buenos Dias, te comento que estuve leyendo la nota de tu hijo arbitrando un partido y me sorprndí, porque aca (en Argentina) a nadie se le ocurriría designar un arbitro de 14 años, te voy a explicar el porque. No muchos saben que en este hermoso país (de verdad lo quiero mucho)los nenes empiezan a jugar futbol 11 el año que cumplen 9, y viendo las fotos noté que no había alambrado, claro allá en canada el alambre se debe usar para encerrar el ganado, pero lamentablemente te digo, que tanto la Asociación del Fútbol Argentino como la Asociación metropolitana de Fútbol no permiten que se juegue un partido en ninguna cancha que no se ajuste al reglamento, Estamos hablando de alambrado olímpico (2.50 mts aprox) y asegurarse de que tanto el referí como los jugadores tengan acceso directo de los vestuarios a el campo de juego (para chicos de 9 años ). Bueno Gabriel espero no haberte aburrido, estoy armando un blog que es justamente de futbol juvenil e infantil de mi querido Quilmes Atlético Club, quilmesclub.blogspot.com. ahi tengo un chat y si coinsidimos los horarios te cuento un poco mas. Un saludo muy grande desde la parte mas austral del continente.
ReplyDeleteA tu entera disposición
Néstor Rivas
Quilmes, Bs As, Argentina
Muchísimas gracias por tu mensaje, Néstor, es todo muy interesante (y ya estoy mirando tu blog).
ReplyDeleteNo sé si lo mandaría para allí a dirigir, Jorge, pero no estaría mal que se fuera a probar a algún club (OK, a Vélez). Anoche Santi jugó un partido descomunal, bajo un calor sofocante; se adueñó de la cancha y literalmente se comió al mediocampo rival. Hizo un gol y generó el segundo (ganamos 2-1) y hasta marró un penal en la última jugada del partido (la reventó en el travesaño). Una cosa de locos! En este momento estamos primeros con dos puntos de ventaja sobre nuestros vecinos de Kitchener, aunque ellos tienen un partido menos...
what a wonderful explanation! thanks :)
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