Poor girl?

Simona Halep is a 17 year old Romanian girl who plays tennis professionally. She’s not bad at all, though she’s currently sitting at #264 in the WTA ranking, with a record of 54-17, having just finished her participation in the Roland Garros tournament, where she was defeated in second round. Simona won this tournament last year, in the girls singles category. You still could say that –at least for now– Simona is just an average tennis player.

 

However, Simona is very famous. The main reason? The size of her breasts, 34DD in the North American measuring system (I have no idea how many centimetres that would be). This is of course an obstacle for her, Simona being a professional tennis player. I watched a video of her playing and it is true, and I even thought it could be painful for her to run like that. Since I’m a 42 year old father of four, and she is –at least for me– a seventeen year old girl, my first thought was “Poor little girl”.  Now I feel I was the only one who thought that.

 

Simona has now announced that she is going to undergo surgery to have a breast reduction, and I thought “well, of course, poor girl, she must feel very self conscious”. No, it seems that the only –or at least the main– reason is that it complicates her game. I mean, the whole thing is being discussed from the career point of view. So the girl is too skinny? We give her a special diet. She needs more muscular mass? Well, we give her a special exercise plan or –in some cases– steroids and junk like that.  Breasts are too big? Surgery, and problem solved. What comes next? More surgery to strengthen her tendons or increase the thoracic capacity? Where are this girl’s parents? Most likely back at home, counting money.

 

But this is not the thing that upset me the most, but the constant drooling from me media, desperate to find girls that will help them deal with that myth that says “all tennis players are lesbians” (and who cares!). They publish pictures like the two you see here, and make sleazy comments, as if they didn’t know that this is a 17 year old girl and hence, we’re talking about a case of borderline paedophilia here. “Let me be the first to shed a tear during this sad moment in the world of sports”, writes some idiot at Total Pro Sports, who even suggests that Simona will lose fans after the surgery. Olé newspaper in Argentina shows the pictures and presents her as a ‘tennis goddess’, same as the newsportal Infobae. All of them disgusting.

 

And there’s more. This case reminded me of an Argentine actress, Florencia Peña, who had the same problem. She was about fifteen and was part of the cast of a very successful sitcom (“Son de Diez”) on the Argentine TV, but everybody knew her –and drooled in front of the TV– because of her huge breast. She was fifteen!!! She even appeared in her underwear on that show, in a scene in which she was being drugged so somebody could take some compromising pictures, an incredible action that went almost unnoticed. This girl also ended having surgery to reduce her breast and almost nobody talked about her again until about 10 years or more later, when she had a series of hits with local versions of American sitcoms like “The Nanny” or “Bewitched”.

 

So… I’m not a saint, nor I’m sanctimonious, like some have told me once. I do like women, and even though I’m married I’m not oblivious to the femenine beauty. But I just cannot go around drooling and oozing in front of girls who could perfectly be my daughters, just because they’re famous and/or have big breast, and especially if they are underage! Instead of interest, curiosity or anything like that, the idea just causes me disgust and a little nausea.

 

I hope that the Simona affair ends well. But I wouldn’t be surprised if I see her posing on Playboy soon, showing off her new products. One thing, though. “We” will have to wait until September, when she turns 18.

 

 

Simona Halep es una chica rumana de 17 años que se dedica profesionalmente al tenis. No lo hace nada mal, aunque está 264ª en el ranking de la WTA con un record de 54 victorias y 17 derrotas, y acaba de participar del Abierto de Roland Garros, donde llegó a la segunda ronda. El año pasado, Simona incluso ganó este torneo, uno de los cuatro más importantes del mundo, en la categoría juvenil. Podríamos decir que –al menos por ahora– Simona es una tenista ‘del montón’.

 

Sin embargo Simona es famosísima. El motivo principal? El tamaño de sus pechos, que en la escala usada en Norteamérica son 34DD (vaya a saber a cuántos centímetros equivale eso). Esto por supuesto le resulta un obstáculo, siendo Simona una tenista profesional. Pude ver un video de ella jugando y es cierto, y hasta pensé que puede ser doloroso para ella. Como padre que soy, y con 42 años encima, y teniendo en cuenta que ella es –para mí al menos– una nena de 17 años, mi primer pensamiento fue “Pobrecita”. Pero me siento el único que piensa así.

 

Simona ha declarado ahora que se va a someter a una operación para achicarse los pechos, y yo pensé “claro, pobre nena, debe estar muy acomplejada”. Pero no, parece que el único –o al menos el principal– motivo es que le dificulta el juego. Es decir, todo está encarado desde el punto de vista de su carrera tenística. La chica está muy flaca? Dieta especial. Necesita más masa muscular? Plan especial de ejercicio o –en algunos casos– esteroides y cosas así. Sus pechos son demasiado grandes? Cirugía, y a otra cosa. Qué vendrá después, otras operaciones para modificar los tendones o aumentar la capacidad torácica? Dónde estarán los padres de esta nena? Seguramente en casa contando los billetes.

 

Pero no fue eso lo que me dio más bronca, sino el continuo baboseo de los medios periodísticos, desesperados por encontrar figuras femeninas en el tenis que permitan derribar ese mito de que ‘en el tenis son todas lesbianas’ (y a quién le puede importar!). Publican fotos como las que ven aquí, y hacen comentarios de lo más babosos, casi procaces, como si no supieran que esta chica tiene 17 años y por lo tanto, al menos en muchos países, lo que hacen raya en la pedofilia. “Este es un momento muy triste en la historia del deporte”, escribe un idiota en Total Pro Sports, y hasta conjetura que Simona va a perder fans cuando se opere. El diario Olé de Argentina muestra las fotos y la presenta como una diosa, al igual que el portal Infobae. Todos unos babosos.

 

Y hay más aún. Este caso me recordó el de una actriz argentina, Florencia Peña, que tenía el mismo problema. Tenía unos quince años y actuaba en una comedia (“Son de Diez”) muy popular en la TV argentina, pero todo el mundo la conocía –y se babeaba con ella– porque tenía unos pechos enormes. Tenía como quince años!!! Si hasta apareció en ropa interior en ese programa, en una escena donde supuestamente la drogaban para sacarle fotos comprometedoras, una bajeza increíble. La chica se terminó operando los pechos, y no se volvió a hablar de ella hasta unos 10 años después –o más– cuando  tuvo una seguidilla de éxitos en versiones vernáculas de ‘sitcoms’ americanas como “La niñera” o “Hechizada”.

 

En fin… yo no soy un santurrón ni un chupacirios, como me han dicho alguna vez. Me gustan las mujeres y a pesar de estar casado no soy inmune a la belleza femenina. Sin embargo, no ando por ahí babeándome frente a chicas que perfectamente podrían ser mis hijas sólo porque son famosas y/o tienen un busto prominente, y mucho menos –muchísimo menos– si estas nenas son menores de edad. Más allá de sentir interés, curiosidad o excitación, más bien me da muchísimo disgusto y hasta un poquitito de náuseas esa idea.

 

Espero que el asunto Simona termine bien. Pero no me extrañaría verla en las páginas de Playboy muy pronto, mostrando sus nuevos productos. Eso sí, ‘vamos’ a tener que esperar hasta Septiembre, cuando esta nena cumpla 18 añitos.

 

Both pictures are from Sports by Brooks

 

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