Living boxes

 

Look at the picture shown above, which was taken from “Simple Pine Boxes”. It just looks like a stand at a homeshow, doesn’t it? Well, that’s exactly what it is, but there’s a twist. What in the picture looks like rustic, Mennonite-style furniture made of pine tree… are in reality caskets. I saw this in our region’s newspaper “The Record” and I found it very interesting.

 

A gentleman named Brent Goerz from Prince George, British Columbia, is in the process of launching his new business selling caskets (“living boxes” as he calls them) that can also work as bookshelves, storage boxes or tables, which you can use until well, it becomes your home… According to him, many people was amazed by his idea, and thought it is even therapeutic, as it will eventually prompt conversations about death, something that is still a taboo for many. The caskets are sell for about $500, and Goerz claims to only use wood from pines that were taken down by beavers or killed by beetles, and even the glue used is ‘green’ (water-based).

 

I have to say “hats off” to this gentleman that has come up with something absolutely creative and original: an eco-friendly, cheap, no frills funeral experience in which you get to take your casket home and use it to store your books or your blankets, as a coffee table or even as a soapbox car!

 

Would you buy one of these? I certainly wouldn’t feel comfortable watching TV with my feet resting where I will eventually rest…

 

Sources:

• The Record – Waterloo Region (25/Mar/2009)
• Simple Pine Boxes website

 

 

Miren la foto de arriba, que fue sacada del blog de “Simple Pine Boxes”. A primera vista, uno diría que es un stand en una exposición de muebles para el hogar, no? Bueno, es exactamente eso, pero con un pequeño giro. Lo que en la foto parecen muebles de pino estilo rústico… son en realidad féretros. Vi esto en el diario de nuestra región, “The Record” y me pareció muy interesante.

 

Hay un caballero llamado Brent Goerz en Prince George, British Columbia, que está comenzando su propio negocio vendiendo féretros (“cajones vivos” como los llama él) que funcionan también como biblioteca, baúles o mesas, los que uno puede usar hasta que bueno, se convierten en su última morada… De acuerdo con sus declaraciones, mucha gente se mostró muy impresionada con su idea, y pensó que era hasta terapéutico, porque tener una cosa así en la casa eventualmente va a provocar conversaciones sobre la muerte, un tema que es aún tabú para muchos y necesita ser desmitificado. Los cajones se venden por unos $500, y Goerz dice que sólo usa madera de pinos que fueron tumbados ya sea por los castores o arruinados por los escarabajos, y que hasta que la cola que usa es ‘verde’ (hecha con agua y sin formaldehídos).

 

Debo decir “chapeau” (me saco el sombrero) por este señor a quien se le ha ocurrido algo tan creativo y original: un funeral ecológico, barato y sin ningún ‘chiche’, bien simple, que es además una experiencia en la que uno se lleva el cajón a su casa y lo usa para guardar los libros o sus mantitas, como mesita de café y hasta como autito de carreras hecho en casa.

 

Uds. se comprarían uno? Yo ciertamente no me sentiría cómodo al mirar TV con ‘las patas’ descansando donde eventualmente yo voy a descansar…

 

Fuentes:

• The Record – Waterloo Region (25/Mar/2009)
• Simple Pine Boxes website

 

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