Tell me Thursday #04 - My weekends alone (02/02)

I thought I was going to be able to finish this sooner, but it ended me taking two weeks to write this second part. I'm busy, both at work and outside of it, so I have very little time to write. I wouldn't touch my blog while at work, and I'm way too tired to write more than one thing when I'm back home. Whenever you see a post with a time that might suggest I wrote it at a time different than 2:00 AM, it's because it was scheduled the night before...

 

In the first part of this story, I was telling you about the things we used to do when I stayed home alone with the kids. I mostly talked about the things we would do at home (including those 'cowboy food lunches'), but we would of course go out as well.

 

Santi and Caro in the carrousel

 

One of our favourite outings would be going to the nearby city of Pilar, which was just beginning to blossom into the beautiful -yet increasingly unsafe- city that it is now. There was a brand new mall, that featured a beautiful movie theatre. Whenever it was cold or raining (or both), we would go and watch a movie there. It wasn't the best place to take your kids to a movie, and we will see later, but we loved the 30-minutes trip.

 

But there were a couple of places that were closer than Pilar, so we would go there way more often. One of them was a shopping centre called "Unicenter", that had a couple of bookstores, a huge food court and about 20 movie theatres (one of them fully dedicated do Disney movies). Of course, we would go there whenever the weather was not ideal, sometimes making a stop at Gaby's store, which was in our way (heck, sometimes we were even able to 'kidnap' her for a couple of hours).

 

I'm not a crowds lover, but the place was so big that I wouldn't mind. Our routine would be always pretty much the same: we would get there at around 10:30 AM and go straight to the bookstore. Santi and Caro would 'read' books for a good hour or so, until they felt hungry. Then it was time to go to the food court.

 

At Unicenter, in October of 1998. Food court is behind Santi and Caro.

This is the very first digital picture of them.

 

That would be the point where things would get weird, yet funny. People were used to the sight of this lone guy walking around with three extremely lively kids ages 4, 2 and just a few months. Everybody could see that I had no troubles dealing with the kids, but still, everybody wanted to help me. I guess the description of useless or hopeless would be "guy in his 30s, having to take care of three little kids all by himself". Seriously, it was bad. People from Burger King would walk all across the food court to bring me Santi's kid meal. People would die to help me, and I -of course- would let them.

 

Then I would get pity looks from the tables around us, as I was feeding the two little ones. I could even imagine what they were thinking:

- "Poor guy, alone with three little kids" 

- "He must be recently divorced"

- "No, look, he has a wedding ring. Maybe he's a widower!"

- "Oh, your right. Poor guy"

- "Yeah, poor guy"

 

I couldn't have cared less. I was having the best of times with my little ones, and once we were done with lunch, we would go and watch a Disney movie. By that time Juan would be asleep, so it was easier for me to focus on the other two.

 

Juan on Father's Day, 2000 (Downtown Buenos Aires)

 

I was so famous at "Unicenter", that they wouldn't even ask me for identification whenever I went to pick up a stroller! :-)

 

I miss those times... But that's mostly because I wish my kids never grew...

 

 

Pensé que iba a poder terminar esto más rápido, pero me terminó llevando dos semanas escribir esta segunda parte. Estoy ocupado, tanto en el trabajo como afuera, y tengo muy poco tiempo para escribir. Yo no toco mi blog durante las horas de trabajo, y estoy muy cansado como para escribir más de un post a la noche. Si Uds. ven un post mío a una hora que sugiere que podría haberlo hecho aquí en la oficina, es porque lo programé la noche anterior...

En la primera parte de esta historia, les contaba sobre las cosas que hacía cuando me quedaba en casa solo con los chicos. Hablé sobre las cosas que hacíamos en casa (como esas 'comidas de cowboy'), pero no de lo que hacíamos cuando salíamos.

 

Una de nuestras salidas favoritas eran ir a la vecina ciudad de Pilar, que estaba recién comenzando a transformarse en la hermosa y pujante -aunque cada vez más insegura, lamentablemente- ciudad que es hoy. Había un shopping center que era nuevo, el que tenía un cine muy bonito. No era el mejor lugar para llevar a los chicos para ver una película, como veremos más adelante, pero nos gustaba ese viajecito de 30 minutos.

 

At "Paseo de la Costa" Shopping Centre (July 1998)

 

Había un par de lugares que eran más cerca que PIlar, así que a esos íbamos más seguido. Uno de ellos era el shopping center llamado "Unicenter", que tenía un par de negocios de venta de libros, un patio de comidas enorme y unos 20 cines (uno de los cuales estaba dedicado exclusivamente a películas de Disney). Por supuesto, allí íbamos cada vez que el tiempo era malo, a veces haciendo un stop en el negocio de Gaby, que quedaba de camino (incluso a veces la 'secuestrábamos' por un par de horas).

 

A mí no me gustan las multitudes, pero el lugar era tan grande que no me molestaba. Nuestra rutina era siempre igual: llegábamos a eso de las 10:30 AM y nos íbamos derechito a la librería. Santi y Caro 'leían' los libros por una hora o más, hasta que les agarraba el hambre. Entonces nos mudábamos al patio de comida.

 

At Unicenter Shopping (18/Oct/1998)

Aquí las cosas se ponían extrañas, pero era divertido. A pesar de que la gente ya estaba acostumbrada a ver a este tipo solo con tres chicos de 4, 2 y sólo meses de edad, y veían que no tenía mayores dificultades para lidiar con ellos, de todos modos todo el mundo me quería ayudar. Calculo que la descripción de inútil sería "tipo de unos 30 años, que tiene que ocuparse de tres chicos chiquitos sin ninguna ayuda". En serio, era terrible. La gente de Burger King, por ejemplo, salían de su negocio y se venían a la otra punta del patio de comidas para traerle a Santi su menú infantil. La gente se desesperaba por ayudarme, y yo -por supuesto!- los dejaba.

 

También notaba que me miraban como con pena desde las mesas de al lado, mientras les daba de comer a los chicos. Me imaginaba qué estarían pensando:

- "Pobre tipo, solo y con tres chicos chiquititos" 

- "Debe haberse separado hace poco"

- "No, mirá, todavía tiene el anillo. Tal vez enviudó!"

- "Oh, es verdad. Pobre tipo"

- "Sí, pobre tipo"

 

A mí no me importaba. Yo la estaba pasando de maravillas con mis chiquitos, y una vez que terminábamos de comer nos ibamos al cine Disney a mirar una película. Para ese tiempo Juan ya se había dormido, por lo que se me hacía más fácil ocuparme de los otros dos.

 

Santi, Juan and Carolina at the movie theatre in Pilar.

 

Era famoso en "Unicenter"; ni siquiera me pedían documentos cuando iba a sacar un carrito de bebé en préstamo! :-)

 

Extraño esos tiempos. Pero más que nada porque quisiera que mis hijos no crecieran nunca...

 

Technorati Tags: Tell me Thursdays,stories

 

Be a Fan