My co-worker

Gaby was busy on Wednesday (she had to go to a funeral), so I had to take care of Florencia. Normally, I would have stayed at home, but I couldn't that day; I had lots of stuff to do, and most couldn't be done remotely. So I took Florencia to work with me!

Notice that Pinky Pie (the pony) and Emma (the platypus) also came to work with her...

Let me tell you, she was perfect. We got there a little before 8:30 AM and Florencia promptly sat at the computer. She played Webkinz while I attended a teleconference right next to her; when it was my turn to use the computer, she sat right beside me and drew pictures. People would come over to see her, because they could not believe how well behaved she was.

We took turns in front of the laptop all morning, until it was time for us to have lunch. We then went over to Ming's and bought some Chinese food, which we loved. After lunch, Florencia helped me fix the computer, and that took some time.

Man, fixing this bug is taking me a lot of time...

Mom came to picked her up at around 2:30 PM, and she left as happy as she had come. I was the one who was sad...

Reports indicated that productivity when up that day. At least mine. Mostly, while it was Florencia's turn in front of the computer.

Gaby estuvo ocupada el miércoles (tuvo que ir a un funeral), así que tuve que ocuparme de Florencia. Normalmente, me hubiese quedado en casa, pero no podía ese día; tenía mucho trabajo encima, y la mayoría no podía hacerse en forma remota. Así que me llevé a Florencia a trabajar conmigo!

Déjenme decirles, ella fue una niña perfecta. Llegamos un ratito antes de las 8:30 AM y Florencia se sentó frente a la computadora enseguida. Jugó Webkinz mientras yo participaba de una teleconferencia a su lado; cuando fue mi turno de usar la computadora, ella se sentó junto a mí y se puso a dibujar. Todos venían a verla, porque no podían creer lo bien que se portaba.

Perfect girl at work!

Usamos la laptop por turnos toda la mañana, hasta que fue la hora de almorzar. Entonces nos fuimos los dos hasta Ming's y compramos algo de comida china, que estaba buenísima. Luego del almuerzo, Flor me ayudó a arreglar la computadora, lo que llevó algo de tiempo.

Mamá vino a buscarla a eso de las 2:30, y se fue tan feliz como había llegado. Yo fui el que se quedó triste...

Los reportes indicaron que la productividad aumentó ese día. Al menos, la mía. Sobre todo cuando era Florencia la que estaba en frente de la computadora.

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